Un gobierno en bajada al que sólo le queda reprimir la protesta en ascenso
El relato que el Gobierno intentó construir con la miserable complicidad de medios y periodistas no impidió que la represión a los jubilados y los hinchas de fútbol se sumara a la seguidilla de metidas de pata que esmerilaron la imagen presidencial. Los estrafalarios argumentos del golpe de Estado o la convocatoria de Firmenich.